El Proyecto Educativo de la Compañía de Santa Teresa de Jesús se caracteriza por la integración de fe, cultura y vida, en la que el conjunto de saberes y de los valores cristianos genera criterios y actitudes evangélicas, y comportamientos coherentes con esas actitudes y esos criterios.
En Chile contamos actualmente con cuatro establecimientos educacionales pertenecientes a la Compañía de Santa Teresa de Jesús:
IV Región de Coquimbo: Colegio Santa Teresa, en Illapel. Colegio particular subvencionado que atiende alrededor de 1.200 estudiantes desde pre kínder a IV año de Enseñanza Media. Imparte una educación científica humanista.
Región Metropolitana de Santiago: Colegio Teresiano Enrique de Ossó: Colegio Teresiano de Ossó. Ubicado en la zona Oriente de Santiago. Es un establecimiento particular pagado, mixto, científico humanista que atiende a más de 1.200 estudiantes desde pre kínder a IV año de Enseñanza Media.
VIII Región del Biobío: Colegio Teresiano Los Ángeles: Colegio particular de financiamiento compartido. Cuenta con alrededor de 1.200 estudiantes, desde los niveles de pre kínder a enseñanza media.
Colegio Teresiano Padre Enrique de Nacimiento: Establecimiento particular subvencionado, científico humanista, mixto, que atiende a estudiantes desde pre kínder a enseñanza media, con una matrícula de alrededor de 1.200 estudiantes.
Los Colegios Teresianos son y realizan una misión de Iglesia. Aspiran a ser un foco de evangelización y de preparación de personas comprometidas en la transformación del mundo de hoy.
Educan con el convencimiento de que la Escuela desempeña un papel primordial en la sociedad, en su regeneración y en la transmisión de los valores espirituales y religiosos. Su acción incide especialmente en la familia, a quien reconoce como agente insustituible de renovación.
Se organiza y vive en Comunidad Educativa. Nuestra organización interna busca facilitar la participación y la co-responsabilidad en el logro de los objetivos institucionales.
Arraigado en la cultura de su tiempo e inserto en el lugar en que vive, proyecta su acción en el entorno y quiere ser un servicio a la Iglesia y a nuestro país, atendiendo a sus requerimientos y a los grandes desafíos que hoy nos presenta el sistema educacional chileno.